Funcionarios de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza labraron un acta contra organizaciones sociales y políticas. El absurdo administrativo se produjo en la plaza Independencia durante una manifestación de lavacoches y cuidacoches en reclamo de trabajo digno.

Fotos: Coco Yañez

El martes pasado, cuidacoches y lavacoches de la Ciudad de Mendoza realizaron una manifestación pública en la plaza Independencia para repudiar, una vez más, la ordenanza capitalina que prohíbe el trabajo en la vía pública, y exigir que el intendente Rodolfo Suárez cumpla con sus promesas de formación y trabajo digno.

Con un “chocolate popular”, las y los trabajadores informales reclamaron “soluciones urgentes para todos los que subsisten en la calle, sin sustento y sin respuestas”. “Basta de multas y persecución policial. Basta de estigmatización. No somos trapitos, somos personas con derechos”, expresaron los manifestantes, quienes fueron acompañados por las organizaciones La Colectiva, CELPI, Irrompibles, Xumec, Victoria Popular, M17, CTEP y Fundación Puente Vincular.

Desde el 15 de abril, la comuna que conduce el radical Suárez puso en vigencia la prohibición del cuidado rentado de autos fuera de las áreas oficiales del Sistema de Estacionamiento Medido, y con ello habilitó verdaderas razias policiales sobre quienes ejercen la actividad. Además, el municipio anunció un plan de formación e inserción laboral destinado a los cientos de personas que diariamente se ganan la vida en las calles.

En diálogo con EL OTRO, Daniela, una de las mujeres que promueve la organización de las trabajadoras, se quejó de que las promesas de Suárez han sido incumplidas y exigió un empleo: “Yo no elegí cuidar autos, me tocó. Tengo primario y secundario completo, estaba en segundo año de Diseño de Modas y lo tuve que dejar porque me quedé sin la posibilidad de cuidar autos. Nos dijeron que nos iban a capacitar y dar un trabajo, esa fue la promesa del gobierno, pero no tenemos respuestas. Yo como mujer no tengo respuestas, a las mujeres no nos han ofrecido siquiera capacitación. Queremos que nos resuelvan nuestra situación laboral, que nos dejen cuidar autos o que nos den un trabajo digno, con un buen sueldo, como se merece cualquier trabajador”.

En el mismo sentido, Sergio Juarez, miembro de Irrompibles Mendoza, denunció que las “personas que cuidan y lavan autos hoy no tienen un sustento económico que les permita alimentarse, como mínimo”. Para el dirigente radical disidente, el gobierno de la Ciudad actúa de forma hipócrita excluyendo a los sectores más vulnerables. “Los funcionarios de Capital salieron a decir en los medios de comunicación hegemónicos que la ordenanza había sido exitosa, pero la mayoría de los trabajadores y trabajadoras no han sido relevados para obtener una fuente de trabajo y han quedado fuera de cualquier plan. Algunos de ellos siguen en situación de calle y otros han comenzado a vivir en las calles porque ya no están pudiendo pagar un alquiler”, declaró Juarez a este medio durante la protesta del martes.

Historia del ridículo

Lejos de escuchar los reclamos de los manifestantes, la Municipalidad de Mendoza apeló una vez más a penalizaciones para “atender” a las y los trabajadores. Mediante un acta de inspección, funcionarios y preventores de Capital impusieron una extraña “infracción” a las organizaciones que realizaron el chocolate en la Plaza Independencia.

El acta, a la cual tuvo acceso EL OTRO, señala textualmente: “En la Ciudad de Mendoza a los 29 días del mes de mayo de 2018, siendo las 11:40 horas, los inspectores que suscriben, a los efectos legales que hubiere lugar hacen constar que se constituyen en el local sito en calle Plaza Independencia, N° – Piso – Dpto. –  donde funciona – Agrupaciones Políticas de propiedad de Agrupaciones Políticas, registrado bajo cuenta corriente N° – y proceden a efectuar una inspección relacionada con control de actividad constatación: ocupación de espacio público, arrojando el siguiente resultado: Al momento de la infracción se constata que en el lugar se desarrolla actividad de Chocolate Solidario en infracción a ordenanzas municipales en vigencia”.

Un acta que intenta criminalizar genéricamente a agrupaciones políticas por realizar un acto de apoyo a trabajadores excluidos, en supuesta infracción a ordenanzas municipales no identificadas, coloca a la “ciudad educada y solidaria” en los anales históricos del cinismo y el absurdo administrativo.

 


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