En un claro acto intimidatorio y contrario a la libertad de expresión, la esposa del gobernador Cornejo envió una carta documento a EL OTRO emplazándonos a que rectifiquemos una nota que reveló una deuda de su empresa gastronómica ante la Afip. Lucía Panocchia amenazó con iniciar acciones legales si nuestro diario no obedece a su intimación. Pero le tenemos malas noticias: no cambiaremos ni una sola coma de la investigación periodística que ella busca censurar. En este editorial te mostramos la sentencia judicial que desmiente a Panocchia y el mamarracho jurídico que nos mandó.

EDITORIAL | Por Negro Nasif, coordinador periodístico de EL OTRO DIARIO

Lucía Pannocchia Foto: Gentileza

En EL OTRO no solemos publicar editoriales, salvo que circunstancias especiales nos obliguen a establecer una comunicación directa con nuestros lectores/as, con quienes mantenemos el único pacto que da razón a este medio: contribuir a asegurar el derecho a la información a partir del trabajo periodístico profesional, basado en fuentes contrastables y análisis críticos.

Ayer nuestro diario sufrió una nueva embestida de quienes pretenden silenciarlo. Esta vez el ataque provino de la propia familia de Alfredo Cornejo. Su esposa Lucía Panocchia envió al domicilio de la directora de nuestra cooperativa, María Belén Abraham, una carta documento para emplazarla a que, en el término de 48 horas, retracte el contenido de la nota Durmiendo con la deudora, que EL OTRO publicó en su sitio web y redes sociales el pasado 16 de setiembre.

Copia La carta documento de Panocchia

Panocchia no niega sus pésimos antecedentes fiscales en la Administración Tributaria Mendoza (ATM), que publicamos en junio de 2017. Sin embargo, señala sin pruebas ni argumentos jurídicos serios que nuestro diario dañó su imagen pública y honor, y la reputación comercial de su empresa Haruki SAS, y amenaza con iniciarnos acciones legales si no nos arrepentimos de lo que escribimos.

Evidentemente la señora Panocchia confía en que su escrito torcerá nuestra voluntad de comunicar la realidad que el gobierno y los medios hegemónicos ocultan. Tal vez ella se sienta mucho más a gusto con aquellos portales obsecuentes que no hicieron más que brindar elogios a su emprendimiento gastronómico, Caléndula, a punto de calificarlo como la segunda “empresa más querida por los mendocinos”. Pero le tenemos malas noticias: no cambiaremos ni una sola coma del artículo que se busca censurar.

Para ser breves, nos basta con calificar de “mamarracho” al emplazamiento recibido. Confiamos plenamente en la inteligencia de nuestros lectores y lectoras, a quienes les solicitamos que contrasten el contenido de la nota periodística puesta en cuestión (leer aquí) con el texto de la carta documento firmada por Panocchia (leer arriba)

Todos los infundados dichos de la señora Panocchia se dan de bruces contra los irregulares antecedentes fiscales de su familia, y la sentencia del 23 de agosto pasado, en la que el juez federal Juan Carlos Nacul resolvió “Declarar expedita la ejecución de la causa contra la demandada, Haruki S.A.S”, y en consecuencia habilitó a Afip para avanzar “hasta obtener el íntegro pago del capital reclamado de $71.736,98, con más sus intereses correspondientes” y las costas y honorarios que se regulen.

Insistimos, bastará con una rápida lectura de la sentencia que acompañamos para comprender la reprochable cultura tributaria de una personalidad pública, como lo es Lucía Panocchia, una de las titulares, junto a Juan Martín Schiappa de Azevedo, de la sociedad anónima Haruki, que forma parte de los bienes gananciales del matrimonio Cornejo-Panocchia. Los hechos publicados por EL OTRO se basan en esta irrefutable fuente documental, concordante con otras fuentes consultadas por nuestro medio, que oportunamente pondremos a disposición de la Justicia y de nuestros lectores/as.

A las claras, la señora Panocchia equivocó el camino. En lugar de utilizar su posición social y política de privilegio para apretar al único diario crítico del gobierno de su esposo, ¿por qué no le pidió cuentas al juez Nacul que firmó una resolución originada en una deuda de Haruki? ¿Acaso está sugiriendo que el juez miente, o habilita irresponsablemente a la Afip para continuar con la ejecución judicial por una deuda que no existiría? ¿Quiere prohibir que los medios de comunicación difundamos documentos públicos que la exponen?

Tal precariedad del planteo demuestra que Panocchia pretende utilizar los tribunales judiciales para forzar la criminalización de las opiniones disidentes, con el claro objetivo de imponer el miedo al castigo penal o económico. En este intento de amordazar a la prensa crítica, es preocupante el rol que podría cumplir su esposo quien ha ejercido una ostensible influencia política en el Poder Judicial, a punto tal de designar a amigos personales y correligionarios radicales en puestos claves de la Suprema Corte de Justicia y el Ministerio Público Fiscal. Es conocida la sistemática persecución de Cornejo de sus rivales políticos, sociales y sindicales, y el desprecio que siente por las y los periodistas que no se le subordinan, a quienes ha llegado a calificar como “soretes de la prensa”.

En los casi cuatro años de conformación de nuestra cooperativa y los tres años de vida de EL OTRO DIARIO, resistimos todas y cada una de las presiones y hostigamientos de un gobierno autoritario, acostumbrado a la impunidad y el uso obsceno de millonarios fondos públicos para disciplinar a la prensa, tal como hemos informado en diferentes oportunidades y fue denunciado recientemente por el candidato a gobernador de Protectora, José Ramón, quien acusó a Cornejo de gastar $1650 millones para controlar los medios masivos de comunicación.

En medio de la tremenda crisis económica y social que provocó la alianza PRO-UCR en el país y la provincia, atravesamos innumerables dificultades y pudimos mantenernos en pie, gracias a la organización cooperativa y el aporte solidario de nuestros/as lectores. Jamás recibimos una prebenda para callarnos o mirar para otro lado, ni nunca aceptamos que el poder político, económico, social y cultural nos imponga condicionamientos en nuestra línea editorial, ni en el contenido de nuestras publicaciones. Postura que irrita a la derecha gobernante que no ha escatimado recursos para atacarnos, como lo hicieron recientemente medios nacionales y provinciales que ejercen una posición dominante.

La libertad de expresión y el derecho a la información son valores fundamentales de la República, la democracia y el Estado de Derecho, que costaron décadas de luchas y sangre de compañeros y compañeras de prensa. Historia que nos compromete a repudiar agresiones gratuitas y, al mismo tiempo, diferenciarnos de la intolerancia y discriminación ideológica y política. Es por eso que le ofrecemos a la señora Panocchia  el espacio de EL OTRO para ejercer su derecho constitucional de rectificación y le solicitamos públicamente que nos brinde una entrevista para poder dialogar abiertamente sobre este y otros temas de interés público.

Mientras tanto, no nos quedaremos de brazos cruzados. Ya iniciamos todas las acciones gremiales y legales para defendernos del embate judicial de la cónyuge del mandatario mendocino. Con gusto y responsabilidad ciudadana concurriremos a los estrados judiciales para demostrar el carácter intimidatorio y antidemocrático de la avanzada política de la señora Panocchia.

“El periodismo es libre, o es una farsa”, nos enseñó el maestro Rodolfo Walsh.

 

Durmiendo con la deudora