En medio de la agudización del conflicto social, el gobernador de Mendoza conminó a sus senadores a que con urgencia otorguen media sanción al proyecto de reforma del “Código Contravencional de la Provincia de Mendoza”. En el trabajo de comisiones de la Cámara Alta, la totalidad de los bloques opositores rechazó el proyecto original del Ejecutivo, lo que derivó en una maniobra del oficialismo para tratarlo mañana en sesión especial. El intransigente pastor Bonarrico y el libertario Mancinelli, claves para dar quórum y posibilitar la intentona. Organizaciones de la sociedad civil se manifestarán en la Legislatura en contra de la reforma.

El ajuste no cierra sin represión

Foto: Coco Yañez

Nada detiene el devenir autoritario del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Tampoco su afán por publicitarse ante el poder como arquetipo. Por eso, consciente del creciente malestar social, apura el andamiaje represivo del Estado a través de la reforma del Código Contravencional de la Provincia, que vende a la ciudadanía bajo su talante de ordenador, eximio administrador y entusiasta reformista. Ya lo hizo Rodolfo Suárez usando el código de convivencia de Ciudad como plataforma electoral y llegar a la intendencia. Cornejo también se remite a su núcleo duro electoral, bastante amplio por cierto.

Lo que resulta incierto es prever si la dirección represiva que promueve el mandatario radical logrará sofocar al menos en el corto plazo -es decir, de aquí a las elecciones del año entrante-, la multiplicidad de conflictos sociales que surgen ante la hecatombe económica reinante, que tiende al agravamiento. Coyuntura que encuentra entre uno de los grandes responsables a Cornejo, claramente. Por su rol en la alianza gobernante, su aval político al desatino económico y, sobre todo, por las políticas aplicadas desde su administración en la provincia de Mendoza.

Macri, Cornejo y Venier. Foto: Prensa Gob. Mza.

De ahí la coherencia en apurar el trámite legislativo del proyecto en cuestión, que incluye un voluminoso menú en pos de la criminalización de la pobreza, la protesta y la organización popular. Al punto de forzar nuevamente el quórum en el Senado y si es necesario acudir al desempate de la presidencia de la Cámara.

El proyecto (leer aquí), fundamentado en la necesidad de sistematizar una “reforma integral del actual Código de Faltas, que data del año 1965” y sustentado en la “seguridad ciudadana”, consta de 198 artículos divididos en tres libros. Ingresó a la Legislatura Provincial el 21 de mayo pasado y fue enviado a las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales y de Derechos y Garantías.

Foto: Coco Yañez

Distintos especialistas caratulan como inconstitucionales a varios de sus artículos y es evidente que su amplitud, al menos, ameritaba un debate más amplio, democrático y extenso. No basta con los clichés del gobernador a través de los noticieros televisivos para informar al pueblo mendocino su real envergadura y concretas implicancias.

El proyecto concentró un amplio rechazo en la comisión de Derechos y Garantías –con predominio opositor- y promovió casi un centenar de modificaciones por parte de distintos representantes de la oposición. Algo que el oficialismo interpretó como una maniobra dilatoria y motivo para impulsar la sesión especial del martes.

Pastor sin ramoneta

 

Héctor Bonarrico. Foto: Gentileza

Urgido por una coyuntura social que estallará más temprano que tarde, Cornejo resolvió que la Legislatura provincial retome el modo escribanía para forzar la media sanción de su proyecto punitivo. Estima que a los 17 senadores del radicalismo y su socia PRO Cecilia Páez, no tendría inconvenientes para sumar a dos expertos en la cacería de pobres: el senador por Libres del Sur, Ernesto Mancinelli, aliado de Cambiemos, y el pastor Héctor Bonarrico, actualmente más cercano a Cornejo que a su protector originario.

Las dudas sobre Mancinelli tienen que ver con un mínimo margen nostálgico al ideario de su espacio político, aunque desde el oficialismo dan por descartado su apoyo, pues su vínculo y representatividad con las organizaciones sociales y populares han sido sepultadas hace rato.

Ernesto Mancinelli (Libres del Sur) Foto: Coco Yañez

Mientras que la tensión se centra en Bonaricco, sobre todo luego del incumplimiento de los intransigentes en ocasión del proyecto de ampliación de la Corte en Diputados. De todas formas, el senador pastor, quien admitió que lo “llaman de un lado y del otro”, ha perjurado su presencia en el recinto para asegurar el quórum. Si vale de algo la coherencia, no debiera llamar la atención que esté de acuerdo con el proyecto alguien que desde su tribuna religiosa hace poco calificó de “asesinos” a los legisladores nacionales que votaron a favor del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Rechazo

Foto: Cristian Martínez

Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, informadas de la maniobra oficialista para forzar la media sanción del proyecto, planean manifestarse en la Legislatura. Esperan sumar adhesiones al rechazo del nuevo código, que estiman, además de arbitrario e inconstitucional, violatorio de todas las garantías, discriminatorio y absolutamente direccionado a criminalizar a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Por eso invitan a acompañar su posición contraria al proyecto que se tratará en sesión especial del Senado mañana martes, desde las 9 horas, en las adyacencias de la Legislatura de Mendoza.

 

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