El Departamento de Asistencia Médico Social Universitario de la UNCuyo vive una crisis profunda que se refleja en la ausencia de cobertura, incrementos de aportes desproporcionados y riesgos sanitarios para afiliadas y afiliados vulnerables ante la pandemia de Covid-19.

Foto: Unidiversidad

El DAMSU no es una obra social en el sentido estricto pero cumple con las funciones de una institución sanitaria que se financia con aportes de los y las trabajadoras de la Universidad Nacional de Cuyo.

Nuestra misión es “brindar a los afiliados, equidad y calidad en los servicios de salud, mediante el trabajo en equipo y personal capacitado; logrando el bienestar de la comunidad universitaria”, señala el Departamento en su página web, meta que dista mucho de la realidad actual de quienes, en plena pandemia de coronavirus, sufren situaciones apremiantes al no contar con acceso a prestaciones básicas de salud.

Flavio Arjona, administrador general del DAMSU. Foto: UNCuyo

Son innumerables los reclamos que reciben las organizaciones gremiales de la Universidad acerca de la falta de respuestas a las demandas en distintos servicios y especialidades, incluso pacientes vulnerables en el contexto crítico de la creciente expansión de coronavirus en Mendoza. Como es el caso de Silvana Torres y su hijo.

Silvana es trabajadora de la UNCuyo. Padece una enfermedad autoinmune que la coloca en situación de riesgo ante un posible contagio de Covid-19. Pero no es la única persona de su grupo familiar en condiciones de vulnerabilidad sanitaria, uno de sus hijos con discapacidad también requiere una particular asistencia que no le garantiza el DAMSU.

Foto: Facebook DAMSU

En diálogo con EL OTRO, la mujer narró en primera persona los maltratos que ella y su hijo recibieron de parte del DAMSU. El último de ellos cuando requirió un tratamiento odontológico que, tras semanas de insistencia para obtener un turno, terminó frustrado debido a que la odontóloga, que finalmente la recibió en el consultorio, se negó a atenderla bajo la excusa de que “el Ministerio de Salud de la Nación no autoriza la práctica”. Afirmación que contradice los distintos protocolos difundidos por la cartera que conduce Ginés González García que buscan asegurar los máximos recaudos para impedir la potencial transmisión de Covid-19.

Arriba las manos

Luis Steindl, presidente del Directorio de DAMSU. Foto: UNCuyo

A pesar de los significativos aportes económicos que Silvana Torres realiza a la obra social de la universidad pública, la mujer se vio obligada por su dolencia a recurrir a otro centro odontológico externo, exponiendo innecesariamente su salud y la de su familia, cuya cobertura debiera asumir el propio DAMSU. Desprotección de la que son objeto afiliados y afiliadas en incontables circunstancias similares.

En proporción inversa a la caída de los servicios, los descuentos en los recibos de sueldos crecieron significativamente desde comienzos de este año. A partir de enero, las autoridades del Departamento resolvieron incrementar de 3,5%, de retención salarial mensual, a 6%, bajo el argumento de la suba de los costos para sostener la institución que, en los hechos, depende del Rectorado que conduce Daniel Pizzi. 

Aumento de retenciones en DAMSU:
de $1.859 (octubre de 2019)
a $4.077 (agosto de 2020.

Fuente: UNCuyo

Basta con verificar recibos de sueldos (ver arriba) para dimensionar el impacto negativo en la economía familiar por parte de una prestadora con un prestigio histórico que hace rato comenzó a deslucir, al ritmo de una crisis de institucionalidad que impide que, por ejemplo, las y los representantes gremiales formen parte de la conducción del organismo.  

“Se desconocen los motivos por los que la Universidad no permite que ingresen formalmente a su Directorio los representantes que fueron elegidos democráticamente en períodos pre pandémicos”, señala Noelia Naranjo a este diario. Para la dirigenta del SiDUNCU (Sindicato de Docentes de la UNCuyo), el pretexto de la pandemia ha sido el elegido para impedir que las nuevas autoridades tengan acceso a los balances del organismo, y así verificar el estado de situación que la actual conducción ha ocultado ante las distintas asambleas de socios que exigieron información.

Jorge Barón (vicerrector) y Daniel Pizzi (rector). UNCuyo. Foto: Cristian Martínez

A punto tal peligra la institucionalidad del Departamento que, ante la imposibilidad –por razones personales- de la directora Eliana Gabay de cumplir con sus funciones, su suplente Adolfo Medalla espera desde principios de año para poder asumir ese rol que sus compañeros y compañeras le encomendaron en los últimos comicios de noviembre de 2019, donde obtuvieron el 47% de los votos.

Mientras tanto, Silvana Torres y su familia, como centenas de “beneficiarias/os”, siguen esperando la “prestación de servicios de salud integrales” que el DAMSU ofrecía a través de su propia infraestructura y sus excelentes profesionales de la salud.

 

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