Esta semana se proyecta en Mendoza La Caja de Arriba del Ropero, el documental que habla de memoria y presente a través de las fotografías de Juan Pi que retrataron los comienzos de San Rafael. Lucía Riera, directora del proyecto, junto con Bernando Blanco y Tati Chanampa, sacaron el polvo de los álbumes familiares cual arqueólogos de la imagen, para componer una nueva fotografía.

Por Mariel Caylá

Cuenta la historia que un comerciante suizo llegó de un largo viaje en barco en busca de un tesoro en la cordillera de los Andes, y que se encontró con un pueblito naciente bajo un imponente cielo, cuya particular luz lo deja atónito, entonces decidió quedarse para siempre allí, en los paisajes de campo y aristocracia. “Las fotos de Juan Pi son un patrimonio vivo de San Rafael, en cada casa que entrás y preguntás seguramente hay una caja con fotos y alguna de ellas seguro es de Juan Pi, padre o hijo, de ahí viene el nombre de nuestro documental”, relata Lucía Riera, guionista y directora de “La Caja de Arriba del Ropero”, que se proyecta en su primer estreno comercial en Mendoza, este jueves 19 y viernes 20 de octubre a las 21:30hs, en el Cine Teatro Recreo Guaymallén.

El documental surge a partir de la idea de Lucía y Tati Chanampa, quienes se animaron a rastrear el extensísimo legado del fotógrafo del lugar que las vio nacer, como también a Bernardo Blanco, a quien invitan a participar en la producción y fotografía. A los tres la fotografía de Juan Pi los llamó desde su niñez. “Había fotos de Pi en mi casa, mi abuela me había contado muchas veces la historia de esas fotos, y yo jugaba con la valija de fotografías que hay en casa de mi mamá aún. Me reía de esas caras serias, preguntaba quiénes eran. Mi abuela María es uno de los personajes que elegí para este documental” nos dice Lucía. Para Bernardo fueron las fotografías del cajón de recuerdos de sus bisabuelos, que siempre eran mostradas con mucho orgullo por su padre.

Todo a pulmón

El equipo del documental en su presentación en el Doc Buenos Aires, en el Cine Gaumont.

El rodaje se fue concretando tras ganar el concurso MenDoc, cuyo premio era un financiamiento muy escaso porque estaba pensado para hacer un cortometraje. En ese entonces, los tres estaban viviendo en Buenos Aires y el dinero del concurso ni siquiera cubría sus pasajes a Mendoza, aun así encontraron la estrategia y los auspicios con comercios e instituciones de San Rafael.

“En esto trabajaron mucho Bernardo Blanco, Javier Sotelo, mi mamá Aída Arévalo y Guadalupe Perez Cesaretti. Y así logramos hacer el rodaje que fue una aventura”, cuenta orgullosa Lucía. “Finalmente, cuando me puse a ver todo el material y charlando con el equipo, tuvimos la certeza de que había que editar un largo porque nos parecía necesario. Y bueno, todo fue a pulmón hasta que tuvimos el primer corte y de ahí nos presentamos al INCAA para la post-producción y ganamos, entonces pudimos terminar la banda sonora con Abelardo Sarabia en un estudio, las animaciones de Sebastián García y la corrección de color en estudio”.

Foto: Juan Pi

Bernardo agrega: “Tuvimos varios planteos de cómo encarar la estética del documental, en un momento se habló de acercarse a las fotos de Juan Pi, de imitarlo en todo, de hacer los mismos encuadres en los mismos lugares, pero, al margen que eso técnicamente es imposible por el tipo de cámaras que usaba Juan Pi, no tenía mucho sentido. Entonces encaramos una estética completamente disruptiva con las fotos de Pi. Básicamente, el documental son unos jóvenes (lo grabamos en 2012) volviendo al pago a indagar sobre Juan Pi, sus fotos y la historia de San Rafael”.

Le preguntamos a Lucía cuál fue su intención en un principio con este proyecto y cuál cree que es su principal valor, ahora que está por proyectarse en Mendoza, y nos responde con una maravillosa certeza y nuevas interpelaciones sobre un mismo tema: fotografía y memoria.  “Creo que el valor de este documental es dejar preguntas sobre la memoria, sobre un patrimonio que, si bien es valorado por muchxs mendocinxs, a veces se vuelve mezquino y se entierra como a un tesoro”.

Estudio de Juan Pi.

“Cuando empezamos a investigar hicimos una convocatoria abierta, en ese momento me resultó curioso que la gran mayoría que llamaban fueran mujeres, después vi con claridad que la memoria, las historias familiares, la conservación de las fotos y los registros de las historias, están a cargo de mujeres, aun cuando esas historias guardadas las desaparecen a ellas mismas como personajes centrales de la trama de la vida. Es por eso que el relato del documental es llevado por mujeres”, explica Riera.

La fotografía marginal

Foto: Juan Pi

Lamentablemente las políticas sobre el resguardo del acervo cultural en nuestra provincia son muy pobres, por no decir ignoradas. En el caso de las fotografías de Juan Pi, un registro que va desde que instaló su estudio fotográfico en 1903 y que también incluye las fotos de su hijo Juanito, sufrieron enormes pérdidas. Mucho de su archivo, negativos, placas de vidrio, celuloide y registros de referencias, no recibieron nunca el cuidado indicado.

Este es otro punto de reflexión que dispara el documental. “Tenemos la ‘suerte’ de que San Rafael tiene un clima seco y eso favorece que las fotos sigan existiendo en el museo y en las casas de las personas, pero sería hermoso poder contar con un espacio en donde se resguarde correctamente este patrimonio fotográfico, con la tecnología necesaria y al que podamos acceder libre y gratuitamente, creo que es parte de lo que configura nuestra memoria colectiva”, concluye Lucía.

Foto: Juan Pi

Lxs realizadorxs guardan como misión parte de esa responsabilidad, el mirar al pasado, desde el presente y siempre con una orientación al futuro a través de un documental audiovisual, formato que Lucía Riera rescata como “una forma marginal del cine, un vehículo de elaboración de información crítica” que intenta encontrar voces propias y otros mundos posibles.

 

+Info: www.arribadelropero.com

 


 

La caja arriba del ropero

Centro Cultural Armando Tejada Gómez
Espacio INCAA
Pedro Molina 110, Guaymallén

Jueves 19 y viernes 20 de setiembre – 21.30 hs.
Entrada General $20