En fallo dividido, la Cámara Federal de Casación Penal revocó la prisión efectiva del ex teniente coronel Aníbal Guevara. La resolución se amolda a la doctrina oficial que promueve este tipo de beneficios a los condenados por delitos de lesa humanidad. Sobre Guevara pesan dos condenas a prisión perpetua por su accionar ilegal en San Rafael. Uno de sus hijos es un destacado militante por la impunidad.

El 13 de abril pasado, la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al pedido de prisión domiciliaria de Aníbal Alberto Guevara Molina que efectuara oportunamente su representación legal.

El fallo fue dividido y Guevara obtuvo el beneficio gracias a los votos de los jueces Carlos Alberto Mahiques y Eduardo Rafael Riggi. En oposición se manifestó su par Juan Carlos Gemignani.
Mahiques basó su fallo en “razones humanitaritas” y en la interpretación de los informes del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema “de los que surge que el nombrado posee diversos problemas de salud, presentando un grado de vulnerabilidad singular debido a su enfermedad y su avanzada edad”.

La selectiva argumentación –de quien preside la Cámara- se respaldó en “el principio de humanidad de las penas” y “la consecuente prohibición de penas y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

Riggi “acompañó” la solución propuesta de Mahiques y enumeró los presuntos padecimientos del genocida Guevara: “diabetes Mellitus insulino requirente complicada con neuropatía, Síndrome vertiginoso, Síndrome depresivo, quistes en epididímo, Enfermedad de Peyrone, enfermedad de Dupuytren, gonalgia derecha, dislipemia, alteraciones óseas de columna.”

En extremo a la meticulosa descripción del juez Eduardo Riggi y el humanitarismo esgrimido por Mahiques, el juez Juan Carlos Gemignani destacó en su fallo que el beneficio solicitado “no es procedente por no encuadrar en ninguno de los supuestos previstos” y se acogió al mismo peritaje médico de la Corte, “de cuyas conclusiones surge que el interno se encuentra hemodinámicamente compensado” al tiempo que “indica que el detenido requiere, en su lugar de alojamiento, una dieta adecuada, medicación y control médico, sin advertir que sus patologías no puedan ser tratadas en el establecimiento penitenciario en el cual se halla alojado”.

Según pudo indagar EL OTRO, el genocida habría solicitado efectivizar el beneficio en el domicilio de uno de sus hijos, ubicado en el departamento de Maipú.
La resolución de Casación se enmarca en la iniciativa del Ministerio de Justicia para hallar una “solución a la superpoblación carcelaria” y que incluyó un listado de más de mil cien detenidos en condiciones de cumplir su pena en sus casas. El listado incluía casi cien casos de condenados por delitos de lesa humanidad, entre los que se destacaban Alfredo Astiz, el “Tigre” Acosta y Christian Von Wernich.

De hecho, en diciembre de 2016, Guevara ya había sido favorecido con un irregular traslado desde el penal de Marcos Paz hacia Campo de Mayo, una suerte de centro penitenciario VIP para los condenados por delitos contra la humanidad.

La bestia vuelve a casa

Aníbal Guevara fue condenado a prisión perpetua en los dos juicios por crímenes de lesa humanidad realizados en la ciudad de San Rafael. La Justicia logró comprobar que Guevara, ex teniente coronel del Ejército, ejerció un rol central en el accionar del terrorismo de Estado en nuestra provincia.

En 2010 fue condenado por privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravada y homicidio calificado por alevosía y en concurso real de Francisco Tripiana, Roberto Simón Osorio, Pascual Armando Sandobal y José Guillermo Berón.

El año pasado, en el marco del megajuicio realizado en el mismo departamento sureño, Guevara recibió la pena máxima del Tribunal Oral Federal n°2 por considerarlo coautor del homicidio agravado de Héctor Aldo Faggeti y José Nicanor Ortemberg, privación ilegítima de la libertad agravada y tormentos agravados en alrededor de cuarenta hechos y como integrante de una “asociación ilícita”.

Por la ventana

La llegada de Mahiques a Casación -una instancia clave en la estructura de la Justicia Federal- fue cuestionada al estar evidentemente condicionada por los intereses del oficialismo nacional.

Ex ministro de Justicia de la gobernadora María Eugenia Vidal y juez de la Cámara de Casación porteña, Mahiques fue designado en mayo del año pasado, tras producirse una vacante, a través de un decreto del presidente Macri.

Su promoción fue rechazada por la misma Justicia, que la consideró como una transgresión a los mecanismos formales (concurso de antecedentes o antigüedad en el fuero) y por lo tanto “afectaba la división de poderes, la independencia judicial y la seguridad jurídica”.

Militancia de cuartel

Uno de los hijos del genocida, también llamado Aníbal, se convirtió en referente a nivel nacional de la defensa y reivindicación de los crímenes del terrorismo de Estado.
Apoyado por sus vínculos sociales y mediante una intensa exposición mediática, Aníbal hijo forjó el colectivo “Hijos y Nietos de Presos Políticos”, “un grupo de jóvenes argentinos que compartimos el dolor de ver a nuestros padres y/o abuelos presos que están siendo condenados por sucesos acontecidos hace casi 40 años en el contexto de la Guerra Revolucionaria de los años 70” (sic).

Según consta en su página web, uno de los objetivos de la organización es “evitar que los odios y divisiones del pasado se transmitan a nuestra generación, superando las agresiones que sufrimos para no querer buscar revancha debido a ellas”.

La tarea política del joven Aníbal cobró notoriedad tras agredir verbalmente al presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti. En setiembre de 2011, mientras justamente el cortesano presentaba su libro “Derechos humanos: justicia y reparación” en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, fue interrumpido por el hijo del criminal, quien le recriminó a los gritos: “¡No se respetan los derechos humanos, mentiroso hijo de puta!”.