El fracasado modelo económico de los gobiernos nacional y provincial castiga con dureza a los más pobres, pero no resulta indiferente para ningún sector social. Estudiantes de la Universidad del Aconcagua de Mendoza salieron a la calle para frenar el tercer aumento anual en las cuotas de todas las carreras. Mientras la UDA justifica el nuevo incremento en la inflación, los costos laborales y la devaluación del peso, la asamblea de alumnos repudia una decisión que considera arbitraria e ilegal. Ayer cortaron parcialmente la calle Catamarca de Capital. Hoy inician un “paro general estudiantil hasta frenar el aumento”.

Por Marcia Castro y Negro Nasif
Fotos: Coco Yañez

Este martes, con un simple posteo en sus redes sociales, la Universidad del Aconcagua comunicó a sus estudiantes que deberán reimprimir sus chequeras, a partir del 1 de noviembre, con un incremento del 10% en las cuotas de todas las carreras.

“Para cumplir con el Decreto 665/19 del Poder Ejecutivo Nacional, y por no estar contemplado dentro del presupuesto 2019/2020, la Universidad se ha visto en la necesidad de actualizar los valores arancelarios (fijados en diciembre de 2018) en un 10%”, informaron desde la UDA.

Fuente: Facebook Universidad del Aconcagua | 8/10/2019.

El decreto firmado por el presidente Mauricio Macri establece el pago de un adicional de $5.000 para todos los trabajadores y trabajadoras del sector privado, lo que justificaría, según las autoridades de la Universidad, una suba que posibilite cubrir el nuevo costo laboral.

Lo sorpresivo de la medida, la informalidad de su comunicación y su arbitrariedad despertó el reclamo de un grupo de estudiantes que solicitaron explicaciones a los responsables de las distintas facultades. Sin embargo, no fueron recibidos y esto motivó la reunión de una asamblea en la que se dispuso, primero, el corte parcial de la calle Catamarca de Capital, donde se encuentra la sede principal de la UDA y, luego, la convocatoria a un paro de estudiantes a partir de hoy, para exigir que se deje sin efecto el incremento que representaría entre $700 y $1000 en las cuotas mensuales, lo que se suma a dos aumentos de 25% cada uno, ya dispuestos durante este 2019.

 

 

Giuliana Oro, representante del centro de estudiantes Conciencia Colectiva de la Facultad de Psicología calificó de “ilegal” la decisión de las autoridades de la UDA. En diálogo con EL OTRO, la estudiante universitaria señaló: “Por medios extraoficiales sacaron un comunicado que dice que hay un aumento del 10% en todas las unidades académicas de la Universidad. Nosotros tenemos pautado por reglamento dos aumentos anuales, los cuales ya han sido aplicados y pagados como corresponde. Este tercer aumento es ilícito, porque viola el reglamento y la Ley de Defensa del Consumidor, ya que las universidades privadas tienen la obligación de pautar todo aumento a principio de año. Además, las comunicaciones de los incrementos de las cuotas deben ser realizadas con 60 días de anticipación, lo cual no ha sido cumplido”.

En un comunicado de prensa enviado a este diario anoche, la Universidad del Aconcagua se refirió a indicadores de la crisis económica que vive el país para justificar la suba de los aranceles. El texto, firmado por Roberto Francese señala las dificultades de la empresa educativa privada para afrontar la inflación interanual de agosto del 54,4% en Mendoza, las subas salariales de los profesores y el personal, y la contratación de servicios a precio dólar. “Lamentablemente la  Universidad no cuenta con otro ingreso que no sea la cuota de los alumnos”, manifiestó Francese y recordó que esta casa de altos estudios no recibe subsidios estatales

Además de subrayar la ilegalidad de la suba en los cánones, los estudiantes que salieron a protestar rechazaron los argumentos económicos de la UDA. “Basta de lucrar, queremos estudiar”, fue uno de los cantos que se hicieron escuchar en la calle, mientras las y los alumnos exhibían pancartas y pedían a los automovilistas que tocaran bocina para adherir al reclamo.

“Están haciendo un aumento extraordinario que quieren trasladar a los estudiantes, se quiere implementar un aumento del 10% sobre el 25% que ya se fijó en el segundo semestre, lo que implicaría un nuevo incremento de entre $700 y $1000 mensuales”, manifestó Hugo Ojeda, delegado de la Facultad de Derecho, en diálogo con este diario.

Fuente: UDA

Ojeda mostró a EL OTRO chequeras con la evolución de los aranceles durante 2019. En uno de ellos se puede verificar, por ejemplo, en Medicina se realizaron dos modificaciones en marzo y agosto y que, con la nueva suba del 10% que se pretende implementar ahora, la cuota treparía a casi $10.500. En Abogacía y Escribanía los cánones actuales son de $6.710, al igual que en el Traductorado Público de Inglés, Comercio Internacional y Fonoaudiología, entre otras carreras. Monto al que se sumaría 10% en caso de prosperar la decisión de la UDA resistida por la organización estudiantil.

Si se verifican chequeras de años anteriores se puede observar la evolución creciente de los aranceles mensuales, a los que se suma el pago de una matrícula anual. En Psicología, por ejemplo, abonaron $4.330 en agosto de 2017, monto que en la actualidad creció hasta $7.580. Con el aumento anunciado esta semana llegaría a casi $8.400, lo que representa aproximadamente el doble en apenas dos años. Variación que no se verifica, ni por asomo, en el caso de las remuneraciones de los docentes y personal de apoyo de la UDA.

En pie de lucha

Resulta un hecho poco común que universitarios del ámbito privado corten parcialmente una calle para exigir el respeto de sus derechos. Sin embargo, la grave crisis económica y social y la arbitrariedad de las empresas provocan en el país continuas protestas como esta que ayer se inició en Mendoza. Ni la clase obrera ni los sectores medios resultan indiferentes a las consecuencias de las políticas neoliberales del gobierno de Cambiemos.

En el caso puntual de la UDA, crece la cantidad de alumnos y alumnas que deben abandonar sus estudios por el impacto de la pérdida del poder adquisitivo y la desocupación en sus familias. Gran parte de los que protestaron ayer también sienten la amenaza en la continuidad de sus carreras, algunas de ellas sin alternativas en la educación pública y gratuita de Mendoza.

En este contexto, la organización estudiantil, traducida en asambleas y protesta callejera, aparece como una de las pocas herramientas para enfrentar un nuevo golpe al bolsillo.

Foto: Gentileza.

Giuliana Oro contó detalles acerca de cómo idearon estrategias de defensa frente al accionar ilegal de las autoridades de la UDA: “Desde el Centro de Estudiantes de Psicología organizamos una asamblea para hoy (por ayer) y nos juntamos en nuestra facultad. Se votó por unanimidad ir a la sede central de la Universidad y allí se empezaron a sumar personas de otras unidades académicas como Medicina, Fonoaudiología, Criminalística y la gran mayoría de las carreras. Fuimos alrededor de 400 personas en la asamblea. Se votaron representantes de cada unidad académica y que estas personas serían las voceras y tendrían que comunicarse con la Comisión Directiva de la Universidad. Entre todos decidimos también que esta reunión fuera frente a todo el alumnado, para que no se resuelva en una mesa chica. La Comisión Directiva nos dio la negativa, querían que solo fuera un grupo reducido de personas y que la cuestión se resolviera en el despacho de las autoridades. Nos negamos y apelamos a otras medidas de fuerza como llamar a los medios de comunicación y cortar media calzada en la calle Catamarca”.

Por su parte, Hugo Ojeda, quien también reivindicó la decisión de la asamblea, destacó que “la medida de fuerza en la calle fue pacífica” y anunció que este jueves llevarán adelante un “paro general estudiantil, desde las diez de la mañana, con corte parcial de la calle”. “Estimamos que la convocatoria será más grande”, cerró el representante de Derecho.

 

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