Por segunda semana la sede local del organismo está acéfala. Sebastián Cremaschi descansa en las costas caribeñas mientras las cuentas del organismo están embargadas y se demora el pago a proveedores.

A sólo siete meses de asumir, Sebastián Cremaschi, titular de la Regional Cuyo de Anses se tomó un descanso desahogado. El abogado y militante del Pro no reparó en las necesidades de la entidad que maneja prestaciones y servicios de la seguridad social, y la sede atraviesa una nueva semana sin su conductor.

Foto ProEl mayor problema, según pudo conocer este medio, es que las cuentas del organismo están embargadas y no se pueden concretar los pagos a proveedores. “El ANSES en Mendoza está sin insumos básicos para la atención al público, el sistema operativo funciona mal, se necesita reparación de computadoras, sillas, agua en los dispensers, entre otras cosas”, nos confió una fuente, quien pidió reserva de su identidad, y especificó: “El problema se agrava porque mientras Cremasci está de vacaciones, las cuentas están embargadas -por juicios de jubilados- y no se les pueden pagar las deudas a los proveedores”.

EL OTRO corroboró la ausencia del delegado de Anses. María Elena Saez, del “área operativa” del organismo confirmó la licencia laboral de Cremaschi pero no supo -o no quiso- informarnos por qué razones fue tomada. Ante nuestra pregunta sobre la estadía temporaria de Cremaschi en el Caribe, la administrativa se excusó amablemente de dar detalles. “No les sabría decir dónde está, se tomó licencia y él en su vida puede hacer lo que quiera”, nos dijo Saez y agregó: “tendrían que hablar con el Coordinador de Administración, Fabián Giménez, que maneja la parte de personal”.

Néstor Fabián Giménez, además de responsable administrativo de la Anses, es el operador político con que cuenta Cremaschi dentro de la delegación. Giménez es macrista “paladar negro”, sin embargo a fines de octubre tomó notoriedad al ser denunciado ante la justicia federal por su correligionario Patricio Civit, quien lo acusó de falsificar documentos públicos vinculados al partido. EL OTRO intentó hablar con Giménez, para dar con el paradero de su jefe en Anses, pero optó por no atender su celular.

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Foto: Coco Yañez

la semana pasada, la fachada de la Delegación de Anses -ubicada en la calle San Lorenzo de Ciudad- exhibía un amplio cartel de protesta con la leyenda “Gestionando en el Caribe”, en clara alusión a la ausencia de Cremaschi. Fabián Giménez, su segundo, ordenó retirarlo.

Un mediático

El ingreso de Sebastián Cremaschi al escalón más alto de Anses a nivel local, se produjo en marzo de 2016, luego de aprobar un examen, según afirmaciones del diario oficialista MDZ. Por ocupar ese cargo el joven militante del Pro percibe un sueldo de más de $60.000 –un poco menos que el gobernador de Mendoza-.

La joven promesa asumió con denuncias rimbombantes y un perfil mediático alto. El 25 de septiembre la Justicia allanó oficinas de Mendoza del organismo a raíz de una denuncia por irregularidades hechas por el mismo titular. Dos semanas más tarde, sin los resultados de las investigaciones, dejó sin trabajo a 20 trabajadores. “Esta investigación tiene su parte en la Justicia Federal, y eso tiene su proceso pero el organismo tiene las facultades y lo hizo, desvinculó a esas personas por pérdida de confianza”, afirmó el 19 de octubre en Radio Mitre Mendoza.

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Imagen: captura de pantalla. Señal U

La acusación a la gestión anterior le valió notas en medios televisivos, radiales y escritos. Cremaschi estuvo en la picota por varias semanas. Es un juego que disfruta. Según Rosana Villegas, conductora del programa Algo Personal de Radio Nihuil, la visita del funcionario dejó una anécdota inusual; la periodista quedó asombrada cuando Cremaschi le preguntó en el corte: ¿Cuánto estamos midiendo?

Más allá del perfil mediático del ex candidato a diputado por el PD-Pro, las urgencias no cesan y las promesas de terminar con las “irregularidades groseras”, que prometió el abogado macrista, aguardan para ser cumplidas.

Esperemos que los aires tropicales lo traigan con fuerzas renovadas. Las va a necesitar.