La Fundación “Puente Vincular” sumó una voz en contra de la sustracción de bienes y el desalojo municipal/policial de ciudadanos en situación de calle. “Creemos que este tipo de medidas se fundan en una visión del espacio público, y las personas que los ocupan, que priorizan los valores estéticos por sobre las personas”, manifestaron.

Foto: Cristian Martínez

El sábado 28 de julio en un episodio que la justicia investiga, Alejandra Villa perdió la vida en las inmediaciones del puente de la calle Alberdi y Acceso Este del departamento de Guaymallén, al ser arrollada por un camión de la municipalidad de ese departamento.

El lunes 31 de julio, la sensibilidad de la comuna llevó a despojar a las personas que, en situación de calle como Alejandra, moraban bajo ese mismo puente y frente a la terminal de ómnibus de la provincia.

Foto: Cristian Martínez

 

En este contexto, la FundaciónPuente Vincular que cuenta con un trabajo de apoyo a las personas en situación de calle, para la restitución y el efectivo cumplimiento de los mismos, emitió un comunicado terminante que reproducimos a continuación.

Mendoza, 3 de agosto de 2018.-

La Fundación Puente Vincular comunica su total y absoluto repudio a los
operativos llevados a cabo por la Municipalidad de Guaymallén, así como a los
dichos de su Directora de Desarrollo Social, vertidos en varios medios de
comunicación. En dichos operativos, más de 20 personas en situación de calle, en
adelante PSC, fueron desplazadas de los lugares que habitualmente ocupan en la
vía pública, de una forma que se caracterizó por su violencia y arbitrariedad,
vulnerando toda clase de derechos subjetivos.

Creemos que este tipo de medidas se fundan en una visión del espacio
público, y las personas que los ocupan, que priorizan los valores estéticos por sobre
las personas. Esto se manifiesta expresamente al ver cómo se ha ido “corriendo” a
las PSC hacia zonas alejadas de la ciudad, invisibilizando así a las mismas y por
ende la problemática.

Foto: Coco Yañez

Asimismo, consideramos que algunas afirmaciones públicas, tales como “no
quieren ir al albergue”, son completamente excluyentes y distorsivas. Si bien, es
cierto que existe tal establecimiento, éste se encuentra completamente colapsado, lo
que conlleva a malas condiciones de higiene, malos tratos por parte de personal no
especializado y una compleja convivencia entre quienes hacen uso del mismo
debido al hacinamiento. El hecho de ser personas que pernoctan en la calle no
habilita a que deban tolerar condiciones inhumanas por el solo hecho de no tener un
techo.

“No vamos a permitir que nos ocupen todos los espacios públicos.
Seguiremos desalojándolos hasta que entiendan que su lugar es en los refugios o
albergues”. Esta desafortunada frase pertenece a la Directora de Desarrollo Social
de la Municipalidad de Guaymallén. En ella la funcionaria deja entrever una
concepción de la situación de calle totalmente equivocada que fundan una serie de
medidas que transforman a las personas en objetos que hay que correr para que no
generen “disturbios”.

Foto: Cristian Martínez

Ante estos hechos y afirmaciones queda en evidencia el desconocimiento de
la problemática de situación de calle. Hombres, mujeres y hasta familias enteras
duermen en la calle y, muchas veces también, desarrollan su vida cotidiana en
espacios públicos de manera que encuentran y significan la calle como su espacio
vital. Estas situaciones muchas veces inducen a pensar la situación de calle como
una problemática habitacional, cuando en realidad, en la gran mayoría de los casos
encierran una complejidad y profundidad mucho mayor.

En este sentido y, gracias al ejercicio de sentipensar la problemática durante
11 años, es que entendemos que la situación de calle no es una urgencia, no es una
problemática habitacional, no es problemática individual y que su abordaje no admite
protocolos predefinidos. Pero, por sobre todas las cosas, no depende de las
voluntades personales.

 

Foto: Coco Yañez

Es por esto que sostenemos que no podemos olvidar que en cada
intervención estamos frente a procesos sociales que se sostienen a partir de la
producción y reproducción de la vida cotidiana. Situaciones complejas que exigen
una mirada diacrónica por cuanto la persona adulta en situación de calle ha sido
progresivamente: desafiliada de las redes sociales, excluida por la política pública y
desalojada por las instituciones.

Nos encontramos frente a situaciones y realidades múltiples, diversas,
complejas y cuyos atravesamientos singulares requieren imaginar en cada
encuentro un abordaje particular.

Foto: Cristian Martínez

Por lo expuesto, es que consideramos fundamental avanzar hacia una política
de Estado que permita abordar la problemática de manera integral y ya no sólo con
medidas aisladas y asistencialistas. Por ello, invitamos al Estado a repensar y
entender la problemática en sus múltiples dimensiones, como así también a retomar
el tratamiento legislativo del proyecto de ley relacionado a las PSC que se encuentra
con un lento trámite legislativo desde el año 2015.

Finalmente, EXIGIMOS al Estado, que como garante de derechos que debe
ser, brinde una respuesta inmediata ante las situaciones de exclusión, persecución y
vulneración de los derechos de las personas que habitaban el puente.

 

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