EL OTRO visitó el teatro Gabriela Mistral, o lo que queda de él. Actrices y actores temen por el destino del histórico escenario. La polémica con el municipio de Capital.

Fotos Lucky Viard

En esta oportunidad no hay que preocuparse por grúas que pongan en peligro la vida de artistas, o incendios que arruinen obras de arte muy costosas. El temor ahora es de quienes no ven con buenos ojos la ausencia de participación de la comunidad cultural en la “refuncionalización” del teatro Gabriela Mistral.

En los últimos días de julio, el teatro que homenajea a la grandísima escritora chilena sufrió un incendio que todavía no tiene responsables. Nadie se hizo cargo del siniestro que, a diferencia de otros incidentes culturales de la provincia, parece haber quedado fuera de discusión.

Por estos días, varios trabajadores del arte hicieron públicas sus inquietudes respecto del futuro del parquizado escenario, que supo ser epicentro popular de funciones de títeres, actos escolares o recordados toques de rock.

Planteos críticos fueron presentados por un pequeño grupo de actrices y actores, mediante una intervención en el sitio donde otrora deslumbrara la magia escénica. EL OTRO dialogó con una de las protagonistas de la performance, quien prefirió mantener el anonimato con angustia y temor de algún pase de factura oficial.

¿Cuál fue el sentido la performance que hicieron en el Gabriela Mistral?

Fuimos un grupo de artistas a realizar esa intervención con la misión de preguntar a quien corresponde, que es la Municipalidad de Capital, qué ha pasado y qué va a suceder con el teatro, porque tenemos derecho a saberlo.

Ellos dicen qué van a hacer, de hecho está en la página web de la Municipalidad (aclaración mía: está muy difícil de encontrar), pero no hay un solo cartel en la obra y los ciudadanos no nos podemos enterar de cómo van a hacerlo, de dónde van sacar los fondos y, sobre todo, no le han preguntado a la comunidad.

Desde la remodelación de 2009, el teatro estuvo funcionando hasta que se incendió. Es un teatro muy importante y simbólico como para pasarle así nomás la topadora por arriba.

¿Por qué creés que tienen esa intención?

Hay una visión a la que no le importa borrar la memoria: “¡Bueno, esto ya pasó…”, “Otra vez ustedes con los derechos humanos”, “Otra vez ustedes los artistas…”.

Para mí fue muy importante la intervención porque hizo más visible lo que está sucediendo. Ellos han respondido a la Asociación Argentina de Actores que van a hacer el teatro de nuevo. Lo que resulta llamativo es que si todo esto es legal, por qué no ponen a disposición de la comunidad estas informaciones, como sí lo salieron a decir después de la intervención.

De todas maneras, considero que no es nuestra responsabilidad que la Municipalidad haga pública estas informaciones tan importantes, sino de los medios de comunicación que sí tienen la obligación de interpelar a los funcionarios cuando no informan.

¿Tenés alguna esperanza de que los convoquen para conocer sus impresiones como parte de la comunidad artística que va a circular por el teatro en 2018?

La verdad es que no creo que lo hagan, porque ni siquiera lo han hecho con trabajadores y trabajadoras del paseo del parque O’ Higgins a quienes podrían haber consultado. No creo que lo hagan.


Versión oficial

Foto: Municipalidad de Mendoza

En los últimos días, desde la comuna capitalina informaron, por distintos medios de comunicación, que a mediados de 2018 el teatro Gabriela Mistral estará techado y podrá albergar a 2000 personas. Nadie todavía recogió el guante en torno a los reclamos sobre las características definitivas del proyecto y el ninguneo que acusa este sector de la comunidad artística.