Siguiendo el manual de la doble vara, el intendente garantista de protestas en contra del gobierno nacional, reprimió brutalmente a deportistas que reclamaban la apertura del Parque Urbano de Ciudad. Decenas de adolescentes y jóvenes fueron atacados por Policía de Mendoza y Preventores de Capital con balas de goma, gases, y hasta golpes con sus propias patinetas. Ulpiano Suarez acusó a los manifestantes de haber provocado lesiones a agentes y destrozos en el Parque O`Higgins, aunque luego señaló –cauteloso- que iniciará actuaciones administrativas para analizar el desempeño de sus subordinados. ¿Por qué en plena pandemia se privilegió la apertura de bares y restoranes y no la actividad deportiva? La ministra Mariana Juri lo confiesa en esta nota.
Por Redacción EL OTRO
El pasado viernes, nuevamente la Policía de Mendoza y Preventores de Capital desplegaron toda su violencia sobre una manifestación pública. Esta vez las víctimas fueron jóvenes y adolescentes que reclamaban hacer deportes al aire libre en el Skatepark de la Ciudad de Mendoza, cerrado desde el comienzo de la cuarentena, a diferencia de gimnasios privados, bares y restoranes, los servicios esenciales habilitados desde mayo en Ciudad Suarez.
Les pibes que practican skate, patinaje y ciclismo urbano no tuvieron la misma suerte que militantes políticos terraplanistas, anti cuarentena, anti vacunas, anti gobierno nacional, anti peronistas, anti comunistas, anti democracia o pro #MendoExit, pro radicalismo, pro Google y pro genocidas, quienes en los últimos tiempos sí pudieron concentrarse libremente –embanderados de a cientos- en el kilómetro cero de la capital provincial “para defender a la República”, pese a las prohibiciones sanitarias para prevenir la expansión creciente del coronavirus.
¡Qué buen momento para andar en patineta!
“Empezamos desde los Portones del Parque San Martín, luego bajamos hasta la Plaza Independencia y caímos todos a Casa de Gobierno. Estuvimos ahí unos 30 minutos, mientras unos amigos entraron a hablar con alguien”, señaló uno de los manifestantes a EL OTRO, quien además narró el momento en que se inició el operativo represivo: “Notamos que se aparecían más y más móviles por Casa de Gobierno y nos fuimos al Skatepark donde Preventores abusaron de su poder al igual que los policías”.
La protesta fue una respuesta pública frente al manoseo de las autoridades del gobierno de Ulpiano Suarez que, desde hace meses, vienen prometiendo la apertura del Skatepark sin efectivizar ese compromiso. “Al no tener los parques urbanos para practicar nuestros deportes abiertos, hemos recurrido a practicar en plazas. A pesar de salir nuestros debidos días y de tener tapabocas constante, la policía nos para y multan con $5.000 o $10.000”, explicó a este diario uno de los deportistas que brindó detalles de las discusiones con agentes “violentos y autoritarios que nos dicen literalmente que no quieren que nadie patine, que el skate no es una necesidad y que estamos aprovechando mal nuestras salidas recreativas”.
Sin embargo, la embestida punitiva no tiene coherencia con las marketineras políticas públicas de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, comuna que dice promover locomociones que reemplacen los transportes contaminantes. Sin ir más lejos, días atrás la Capital celebró la Semana de la movilidad sustentable y adhirió el 22 de setiembre al Día mundial sin auto. “Es un buen momento para caminar, andar en bici, en monopatín, en patines o patineta”, alentó el gobierno del sobrino Suarez en sus canales de comunicación.
Paradójicamente, la semana saludable terminó con violencia contra los autosustentables patinadores y ciclistas. “El problema no es en qué andamos, sino que somos jóvenes y tienen ganas de molestarnos. No estamos faltando a ninguna norma de salud, estamos siempre dentro de lo permitido, con los cuidados adecuados, el skate es un deporte totalmente individual. Pero, para que habiliten el Skatepark, nos piden el triple de trámites que para ir a un bar”, planteó con lógica y bronca una de las manifestantes.
“No me estás dejando respirar”
Pese a que desde el oficialismo, y de algunos medios más suaristas que Suarez, se pretendió instalar que una horda de borrachos y drogadictos ocasionaron destrozos en el Parque O`Higgins, para justificar socialmente la violenta y desproporcionada respuesta policial, no se documentó más que una pintada de la palabra “skate” en un móvil de Preventores, la fotografía de un abollón en un vehículo y una reja forcejeada qué rápidamente fue soldada. Daños que, sin subestimar, obviamente no representan una habilitación legal per se para ejercer el monopolio de la fuerza pública sobre los cuerpos de personas, entre ellos niñes y adolescentes.
Además de los aprehendidos en el foco del conflicto, la policía salió al voleo a cazar a adolescentes rodando por las calles de la Ciudad. Testigos consultados por EL OTRO confirmaron que, tal como muestran los videos y fotos difundidos por este medio, los uniformados “detuvieron a chicos que no eran parte de la marcha, los pararon en medio del centro y los tiraron al piso para pegarles varias veces sin poder defenderse, solo por tener un longboard”. Entre los registros audiovisuales se pueden observar mujeres arrastradas por agentes y chicos sometidos contra el piso para ser esposados.
“No me estás dejando respirar”, se le oye decir entrecortado a un pibe inmovilizado, mientras un policía, con todo el peso de su cuerpo, le presiona su rodilla contra el cuello de un adolescente menudo e indefenso. Palabras e imagen que remitieron en la memoria colectiva -salvando las distancias- al “no puedo respirar” de George Floyd, el afrodescendiente asesinado en julio de este año, por un policía estadounidense que sostuvo la misma técnica de este agente mendocino, quien no dudó en dirigir varias veces su mano derecha hacia el arma reglamentaria en una actitud amenazante.
Enfrentamiento con heridos en un solo bando
Detuvieron a 19 personas, 15 varones y 4 mujeres. Brindaron declaraciones informativas y a las pocas horas fueron liberados. Ni Gobierno ni Justicia informaron acerca de las lesiones recibidas por las y los manifestantes, algunas de las cuales constan en fotografías y videos difundidos en las últimas horas a través de las redes sociales. No obstante la Fiscalía interviniente dio cuenta de que siete uniformados fueron lesionados, pero no se precisó si los daños físicos fueron provocados por palos, piedras y golpes de los skaters, como se especuló, o por la evidente falta de profesionalidad y estado físico que exhibieron los guardianes del orden al intentar arrebatarles las patinetas a los adolescentes.
A tal punto quedó en evidencia la falta de preparación profesional que el propio intendente de la Capital anunció en las últimas horas de este sábado que “vamos a iniciar actuaciones administrativas el lunes para analizar el desempeño de los preventores que intervinieron. Pediremos el material de las cámaras ubicadas en el lugar”. Medida que hasta al momento no seguiría su tío y gobernador, Rodolfo Suarez, quien no dio a conocer su parecer acerca de la cacería que también protagonizó la fuerza de seguridad a su cargo.
“Es inexplicable la reacción de los patinadores; de ninguna manera voy a justificar por anticipado el obrar de los inspectores hasta tanto no pueda acceder al material de las cámaras y los informes que vamos a solicitar, pero lo que hicieron es como que 50 personas pretendan ingresar de prepo a la municipalidad, a un hospital o comisaría, esto es un espacio público que estaba cerrado”, culpabilizó Ulpiano Suarez sin asumir su irresponsabilidad política en numerosas instancias previas en las que sus funcionarios desoyeron los reclamos pacíficos y formales de las y los deportistas.
Bares 10 – Deportes 0
A las apuradas, la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Mendoza dictó la resolución Nº 1/2020. Sí, la primera norma de ese organismo en un año que va camino a su fin, y que recién fue publicada en la web oficial este sábado, cuando todavía resonaban las balas de goma y los gases.
Resulta muy pertinente interrogar por qué el departamento más opulento de Mendoza se tomó meses para dictar una resolución que regula la actividad deportiva en emergencia sanitaria en favor de adolescentes y jóvenes y, en contrapartida, fue tan expedito para habilitar actividades de bares y restoranes, a riesgo de agravar la circulación comunitaria del virus.
La respuesta no hay que buscarla en el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, que tiene a Ana María Nadal enfocada sin éxito en enderezar la curva de contagios de Covid-19, sino en la cartera de Cultura y Turismo.
La ministra Mariana Juri es una lobbista privilegiada de los más influyentes empresarios gastronómicos de la Capital, entre los cuales se encuentran funcionarios, testaferros y familiares muy prósperos de políticos destacados, como la esposa y el hijo del exgobernador Alfredo Cornejo, por solo citar uno de los ejemplos más conocidos y urticantes.
Esta verdad salió de la propia boca de la risueña funcionaria alvearense. En un Zoom sobre Conectividad como derecho humano, convocado el 17 de setiembre por Agenda Mendoza, la ministra Juri, aún convaleciente de su flexible y contagiosa cuarentena por coronavirus, confesó que “presionó más al gobernador (Suarez) para que abriera los restoranes que los gimnasios”.
“Si eso no pasaba, al menos en el mismo momento, me parece que terminaba mi lucha por el Covid. La verdad que cero deporte, y yo planteaba eso, y lo logramos finalmente”, asumió con soltura la funcionaria que hoy cumple, con poder político provincial, las mismas tareas que ejercía hasta diciembre del año pasado en Municipalidad de Capital.
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Posted by El Otro Diario on Sunday, September 27, 2020
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