El presupuesto nacional 2018 no incluye subsidios de consumo de gas para la mayoría de los hogares mendocinos. Los reclamos de los usuarios no fueron escuchados, tampoco los pedidos del gobierno provincial, por lo cual solo Malargüe contará con ese beneficio. Además, el recorte en la cartera de Energía prevé más aumentos en las tarifas.

Fotos de archivo: Coco Yañez

Estado sincericida

El gobierno nacional reconfirmó, en el Presupuesto 2018, el denominado “sinceramiento” del costo de la tarifa de gas para usuarios residenciales. En ese marco, el 99% de los hogares mendocinos continuarán excluidos de las regiones que reciben ayuda estatal. Las gestiones del gobierno provincial no prosperaron, por eso únicamente los usuarios del departamento de Malargüe, el 1%, seguirán pagando tasas diferenciales.

El tarifazo, o “proceso de modificación gradual de los subsidios a las tarifas de los servicios eléctrico y de gas natural”, que hizo que miles de hogares mendocinos paguen cifras exorbitantes por ese servicio, se mantendrá sin modificaciones. Debido a los reclamos de los usuarios, en los últimos meses aparecieron diversos proyectos para que la zona del Valle de Uco y el Sur de la provincia fueran incluidos en los subsidios que otorga la Nación, pero no encontraron eco en el gobierno de Mauricio Macri.

“Para el año 2018 se proyecta destinar $4.969 millones en concepto de transferencias corrientes, con el objeto de financiar, fundamentalmente, compensaciones tarifarias para la Región Patagónica, el Departamento Malargüe de la Provincia de Mendoza y la Región conocida como ´Puna´, que las distribuidoras o subdistribuidoras zonales de gas natural y gas licuado de petróleo de uso domiciliario deberán percibir por la aplicación de tarifas diferenciales a los consumos residenciales”, detalla el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2018.

Fríos eran los de antes

En los meses de invierno, en el Valle de Uco se pagaron facturas domiciliarias de hasta $10.000, lo cual movilizó a las familias y políticos. Hasta los intendentes salieron a pedir una recategorización. El reclamo para que esta región tenga tarifas diferenciadas no es nuevo pero, con las subas astronómicas que conllevó el denominado “sinceramiento”, se transformó en un pedido urgente.

Empujado por los reclamos de los usuarios, el gobierno de Mendoza presentó un proyecto de ley de adecuación de las tarifas de todo el territorio nacional, que no tuvo resultados. El objetivo era que la segmentación se realice de acuerdo con las temperaturas de cada región y que se incorpore a los departamentos de Tupungato, Tunuyán, San Rafael, San Carlos y General Alvear a la tarifa diferencial establecida en el artículo 75 de la Ley 25.565.

Sin atacar la política energética del macrismo, Cornejo siguió reclamando y logró una suba en los umbrales que delimitan las categorías de consumidores de gas. El cambio se pensó que impactaría en el precio del gas, sin embargo, las boletas de los meses de invierno resultaron altísimas. Según el reclamo presentado por un grupo de vecinos del Valle de Uco al gobierno provincial, una vivienda en la que viven entre tres y cinco personas, con cuatro estufas pequeñas, tuvo que pagar en mayo y junio de 2007 facturas de entre $9.600 y $10.200.

La única variación del cuadro tarifario en favor de los hogares mendocinos está hoy en manos de la Justicia. La Cámara Federal comunicó el 20 de septiembre el rechazo del recurso extraordinario presentado por Ecogas, que pidió la desestimación del amparo que presentó la ONG Protectora para que Mendoza tenga el mismo cuadro tarifario que las provincias patagónicas. La decisión de ratificar o anular el cuadro tarifario de 2017 está en manos del juez Walter Bento.

Menos subsidios para el 18

Pescarmona, Cornejo y Aranguren. Foto: MINEM

El presupuesto del gobierno nacional para el 2018 tiene una baja considerable en las partidas asignadas en las distintas carteras. Según precisó el sitio web chequeado.com, de los 20 ministerios, 14 sufrirán recortes.

De acuerdo a los datos oficiales, la cartera que más sentirá el retaceo es la que dirige, el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren. El Ministerio de Energía y Minería tendrá $101 mil millones, un 19% menos que en 2017 pero, tomando en cuenta el índice de inflación, la caída es del 30,4% en términos reales. “La reducción es explicada fundamentalmente por menores subsidios en energía a partir del cronograma previsto de recomposición tarifaria”, justifica el mensaje del Presupuesto 2018.

Con este clima presupuestario, no es difícil pronosticar un aumento de las tarifas de gas y electricidad en el horizonte cercano.