Tras conocerse un caso de posible tráfico de influencias en el gobierno universitario, la administración de la casa de altos estudios dio un pésimo ejemplo de ética pública: borró las pruebas.
EL OTRO dio a conocer ayer un particular manejo de influencias en la administración de los recursos de la Universidad Nacional de Cuyo. Se trata de la contratación de la empresa que pertenece a la familia del director General de Administración de la Secretaría de Extensión Académica, Rubén Villatoro.
Hablamos de la firma PáKallao, una productora de fiestas sociales, institucionales e infantiles que fue contratada por la Universidad para servicios de almuerzo y colación, con motivo de la Convocatoria de Categorización 2014 del Programa de Incentivos de Docentes Investigadores.
Ni bien la denuncia tomó estado público, los responsables del Digesto Universitario buscaron proteger al funcionario-proveedor de la peor manera: borraron de la plataforma digital oficial la Resolución N° 1502/17, en la cual el Rector radical Daniel Pizzi autoriza la contratación de los servicios gastronómicos de Villatoro.
Desde ayer a la tarde hasta hoy a las 4.10 hs. (ver arriba) EL OTRO intentó ingresar al Digesto de la UNCuyo para consultar la Resolución N° 1502/17. La respuesta siempre fue: “Not Found” (no encontrado).
Nada por aquí, nada por allá
Si bien la empresa PáKallao figuraba como propiedad de Estefanía Frías Robledo, esposa del funcionario de Extensión, en el último boletín del INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial), Rubén Darío Villatoro aparece como titular de la marca y él mismo, a través de tarjetas personales, se encargaba de promocionarla.
Hasta ayer por la mañana, el emprendedor radical publicaba en su perfil de Facebook cada uno de los servicios que le vendió a las distintas administraciones (municipales y provinciales) en las que tuvo influencias. Repentinamente modificó por completo la configuración pública de su portal, a tal punto que cambió la foto de perfil, donde posaba junto a su pareja, por un selfie reflexiva, y retiró el banner de PáKallao que hacia las veces de portada.
Hoy su muro está vacío para el público. Los arreglos en la UNCuyo se hacen pa´callao, cayetano, sottovoce. El hombre de confianza del cuestionado Secretario de Extensión Julio Daher busca la sombra. Esa es la clave.
Una mujer detrás de un vidrio empañado
Las oscuras acciones para tapar el caso de corrupción echan por tierra la idea de “universidad transparente” que promueve la UNCuyo, a través de la Secretaría de Políticas Públicas y Planificación.
Fernanda Bernabé, directora de esta agencia, destacó en una entrevista que “bajar la corrupción supone reducir la discrecionalidad y aumentar la transparencia”. “La casa de estudios busca promover los pilares y principios del gobierno abierto, a través de acciones para incidir en la construcción de la agenda política”, aseguran desde el programa.
Bernabé está ligada a Libres del Sur, parte integrante de la alianza gobernante Cambia Mendoza. La funcionaria coordina desde 2015 las acciones para transparentar la gestión pública. Si bien remarca el difícil estado de cosas con que se encontró (“no había información, estaba cerrada o concentrada en una sola persona”), sabe que el objetivo de “gestionar, basándose en la apertura de los datos, para disminuir la corrupción,” no es un tema que le preocupe demasiado a la administración de Cambiemos. Al menos eso es lo que se demuestra en los actos concretos de gobierno.
“Información pública, clara y en un click”, promete un spot publicitario de la Universidad.
Leer más:
